Toluca, Méx.– En el Congreso del Estado de México se presentó el libro “Revelaciones de un crimen de Estado. Impunidad, corrupción y complicidad”, de la periodista y activista Soledad Jarquín Edgar, una obra que confronta al sistema de justicia mexicano desde la historia personal de una madre que convirtió el dolor en denuncia.
Moderada por Sara Lovera López, editora de Género de la Organización Editorial Mexicana (OEM), la presentación reunió a la diputada Ruth Salinas Reyes, presidenta de la Comisión Legislativa de Derechos Humanos, y a la periodista Gabriela Ramírez Hernández así como a Noemí Muñoz Cantú directora de la Revista de Género «Ganando Espacios”.
El libro reconstruye el feminicidio de María del Sol Cruz Jarquín, hija de la autora, asesinada el 2 de junio de 2018 en Juchitán, Oaxaca, junto con la candidata a síndica Pamela Terán y el chofer Adelfo Jiménez.
Con más de 35 años de trayectoria y Premio Nacional de Periodismo 2006, Soledad Jarquín sostuvo que escribir este libro fue un acto de resistencia. “Este libro no debería existir: ninguna madre debería verse obligada a escribirlo”.
Durante su intervención, la periodista denunció que el expediente del caso fue manipulado por funcionarios y usado para proteger intereses políticos. Mencionó al entonces delegado de la Fiscalía General de la República en Oaxaca, Rubén Méndez, a quien acusó de haber obstaculizado las investigaciones y de haber ocultado información clave. “Ese señor protegió a quienes debían ser investigados, a militantes de partidos hoy más encumbrados que nunca”, dijo.
Jarquín relató que la maquinaria política detrás del crimen buscaba impedir el avance de una candidatura local y que, en el camino, su hija —fotógrafa y comunicadora de 29 años— fue asesinada por acompañar a una candidata en campaña. “No fue una bala perdida: fue un mensaje del poder”, señaló ante un público conmovido.
Por su parte, Gabriela Ramírez Hernández advirtió que entre enero de 2015 y marzo de 2025 se han contabilizado más de 8 mil 500 feminicidios en el país, pero menos de tres de cada diez casos concluyen con sentencia condenatoria. “No basta con aplicar la ley de forma neutra —explicó—. Los jueces, fiscales y peritos deben reconocer que las mujeres vivimos contextos de desigualdad y violencia estructural.”
La diputada Ruth Salinas Reyes destacó la importancia de romper el silencio desde los espacios públicos: “Escuchar a Soledad y a Gabriela nos confronta con una verdad incómoda: el callar siempre beneficia al sistema, un sistema corrupto que juzga a las víctimas y absuelve a los agresores”.
Salinas reflexionó sobre cómo, incluso ante un robo o una agresión menor, muchas mujeres optan por no denunciar por miedo al juicio social. “Nos hacen sentir culpables… Esa cultura de la culpa nos mantiene sometidas”, señaló.
“Denunciar implica riesgos. Aquí, en el Congreso del Estado, nunca hemos tenido miedo de decir las cosas, aunque nos quieran silenciar. Si no usamos estos espacios para hablar, habremos pasado de noche. De nada sirve tener un micrófono si no se usa para transformar”.
En su intervención, Sara Lovera subrayó que el caso de María del Sol refleja la estructura de impunidad que impera en el país. “Cuando el Estado no investiga ni sanciona, se convierte en cómplice de los crímenes que deberían indignarlo”, afirmó. Recordó que Revelaciones de un crimen de Estado es también una advertencia sobre la normalización de la violencia y la indiferencia institucional.
Las participantes coincidieron en que Revelaciones de un crimen de Estado es más que un libro: es una pieza de memoria y resistencia; y que hay un diagnóstico estremece: más del 70% de los feminicidios en México quedan impunes, y cada año se registran alrededor de tres mil casos, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
“Escribir fue mi manera de seguir viva y de no permitir que olviden a María del Sol”, cerró Soledad Jarquín.