La Liga MX Femenil vivió un episodio polémico cuando Miah Zuazua de Bravas de Juárez y Natividad Martínez de Xolas de Tijuana protagonizaron una pelea en pleno partido que paralizó el encuentro en el Estadio Olímpico Benito Juárez. La disputa comenzó con un forcejeo por el balón y escaló rápidamente a empujones, jalones de cabello y hasta codazos, obligando a la intervención de jugadoras y árbitros para separarlas.
La Comisión Disciplinaria calificó la conducta de ambas futbolistas como “violenta” y aplicó una histórica sanción de cuatro partidos de suspensión para cada una, una de las penas más severas en la historia del circuito rosa.