La lluvia comenzó a caer con fuerza desde el anochecer, convirtiendo rápidamente las calles de la colonia Peñuelas en corrientes impetuosas. Dos personas fueron arrastradas por la fuerza del agua, y pese a los esfuerzos de los cuerpos de emergencia, ambos perdieron la vida. Elementos de Protección Civil y autoridades municipales se movilizaron de inmediato, asegurando las áreas y auxiliando a quienes quedaron atrapados en medio de la tormenta.
El agua no solo cobró vidas, sino que también dejó un rastro de vehículos arrastrados, un camión de pasajeros varado y avenidas completamente anegadas, como la Candiles en Corregidora. Las familias miraban con impotencia cómo sus calles se transformaban en ríos urbanos, mientras los techos y patios de sus hogares eran alcanzados por la creciente corriente.
Las autoridades mantienen un monitoreo constante de las zonas afectadas y reiteran la alerta ante nuevas lluvias. La recomendación es clara: extremar precauciones, evitar transitar por áreas inundadas y atender la información oficial para protegerse de los riesgos que aún persisten en la ciudad.