El expresidente Donald Trump arremetió contra el gobernador de Illinois, JB Pritzker, y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, al afirmar que deberían ser encarcelados por “no proteger a los oficiales de ICE”. Las declaraciones se producen en medio del despliegue de la Guardia Nacional en la ciudad para apoyar operativos de inmigración, una acción que ambos líderes locales han cuestionado por considerar una “militarización” de Chicago.
La tensión política ha provocado manifestaciones en Chicago, donde grupos ciudadanos exigen respeto a los derechos civiles y el retiro inmediato de las tropas federales. Expertos en política señalan que las amenazas de Trump buscan presionar mediáticamente y movilizar a su base, aunque generan confrontación con autoridades estatales y locales.
El clima de confrontación entre el expresidente y los líderes de Illinois marca un capítulo más en la disputa por las políticas migratorias y la autonomía de los estados frente a acciones federales, mientras la justicia aún analiza la legalidad del despliegue militar en Chicago.