El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma que reconoce la custodia compartida de mascotas en casos de separación o divorcio, con el objetivo de garantizar su bienestar y establecer un marco legal que evite disputas entre las partes. La medida marca un avance en la protección animal al reconocer a los animales de compañía como seres sintientes.
Con la nueva disposición, los jueces podrán determinar la convivencia y responsabilidades de cuidado de perros, gatos u otras mascotas, tomando en cuenta el entorno más favorable para su desarrollo y bienestar. Esta decisión se suma a los cambios recientes en materia de legislación civil que buscan adecuarse a nuevas dinámicas sociales.
Especialistas en derecho familiar y defensores de los animales han destacado que la reforma abre la puerta a una visión más responsable sobre la tenencia de mascotas, ya que se prioriza su interés por encima de consideraciones meramente patrimoniales. La medida también refuerza la idea de que los animales son parte fundamental de los núcleos familiares en la capital del país.